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Portal del Solsticio de invierno, Luz de Arthuan

El invierno generalmente despierta diferentes emociones, la nostalgia del verano, la proximidad de las fiestas navideñas, la entrada en el invierno, el frio... A menudo, nuestra energía se equilibra entre la alegría de las fiestas y el deseo de retraerse en uno mismo.

El 21 de diciembre es el solsticio de invierno. Mientras comienza el invierno y nos da la sensación de llegar a la época más fría y "triste" del año, ¡el sol poco a poco comienza a apoderarse de la oscuridad! De hecho, después de alcanzar la noche más larga del año, ¡los días solo pueden alargarse!

La naturaleza parece estar paralizada, pero pronto volverá lentamente a la vida...


En la tradición celta, este conflicto binario entre la luz y la oscuridad se materializa en la victoria del rey Roble sobre el rey Acebo.


En muchos cultos, este período simboliza el "nacimiento del Sol" a través de diferentes deidades solares y benevolentes. Después de Samain, que representa el Nuevo Año celta, el Solsticio de invierno, Luz de Arthuan, es el primero de los 8 Sabbats Paganos.


La tradición del Solsticio Pagano


Antes de ser un sabroso postre en Francia, el tronco de Navidad (la Bûche de Noël) era un verdadero trozo de madera. Cortado de un roble o un fresno para favorecer la suerte y la intuición, estaba destinado a ser quemado en la chimenea con los restos de leña del año anterior.

La costumbre era solicitar bendiciones y deseos para el próximo año.


Este tronco encarnaba a Cailleach, la vieja Bruja celta que representa el frío y la muerte. Quemar este tronco reemplazó simbólicamente el frío invernal con calor y luz. (Recordad, los que asistieron a Samain de este año, cuando incorpore a Cailleach recogiendo con el Caldero vuestras peticiones).


El humo liberado por la combustión encarnaba los deseos inscritos que volaban hacia las deidades y los espíritus.

Y Mientras se disfrutaba de su calor, este fuego era una oportunidad para juntar la Tribu, la familia, brindar y contar historias. Si duraba hasta la mañana, ¡era un buen augurio para el próximo año!


La tradición de los regalos


La tradición pagana de reunirse para la celebración del Solsticio y compartir el Fuego del Tronco ha derivado con la cristianización, ha perdurado la reunión familiar y se ha añadido la casi obligación en regalar algo. No obstante, esta es una oportunidad para mostrarles a nuestros seres queridos que nos preocupamos por su bienestar y que estamos listos para ayudarlos durante el duro invierno, tal como antaño.

De hecho, no se trataba de regalos, sino de pequeñas atenciones como pasteles, frutas locales… ¡Y por supuesto servicios y apoyo para quienes lo necesitan! ¡Era, por lo tanto, un acto de amor y benevolencia al alcance de todos!


Un período de introspección


La luminosidad juega un papel muy importante para los seres vivos, al igual que las temperaturas.


De hecho, desde los albores de los tiempos, el hombre ha tenido que adaptar su forma de vida a las limitaciones ambientales. Ahora tenemos electricidad para iluminarnos incluso en medio de la noche, calefacción para mantener la temperatura constante en nuestros hogares… ¡Y nuestra alimentación ya no depende de las cosechas locales!





¿Qué tal si tratamos de reconectarnos con esta estación, y pensamos en las lecciones que nos ofrece el invierno?

Como, por ejemplo, acostarte más temprano, disfrutar del calor de tu cuerpo bajo el edredón, tomarte una infusión de hierbas recolectadas en verano, sentir al frio de la mañana como una anergia de frescor, recibirlo para despertar tus sentidos de existencia...


Hasta hace poco, el invierno era una época en la que esperábamos tener suficientes reservas para durar hasta la primavera. Al estar el trabajo agrícola parado por completo, la gente vivía esta parte del año en el interior y disminuía el ritmo para aguantar mejor.


Entonces, ¿por qué no aprovechar el silencio invernal para dedicar un tiempo a la contemplación y la introspección? ¿Aprovechar este momento de calma cuando la naturaleza duerme, para hacer balance y crear proyectos que puedan florecer en primavera?


Es una oportunidad para alimentar tu chispa interior descubriendo nuevas actividades creativas, leyendo junto al fuego o bajo una buena manta… Es el momento perfecto para tomarte un tiempo para ti, mimarte…y no olvidar que perteneces a la Tribu Humana.

Al Sol renaciente

¡Que alegría cantar la alegría,

Que alegría cantar para ti, Fuente Divina, Esencia de Vida,

Que alegría cantar la alegría,

La alegría que tienes para mi cuando me ves cantar la alegría.

Oye cada Hoja... Como danza y canta contigo. Percibe las Hojas de tu Árbol interno, óyelas cantar tu alegría y recoge en ellas la Perla del Roció de tu alma.


Feliz Luz de Arthuan


Archidruida José Luis Nuag

Si queréis celebrar con nosotros esta maravillosa fiesta, aquí tenéis toda la información:





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