top of page

El 23 de septiembre de 2022 a las 01:04 horas UTC tendrá lugar el “Equinoccio de Otoño”, ese momento mágico en el que la duración de la noche es igual a la del día. Dejamos atrás el verano y comenzamos la transición al invierno. Los días continúan siendo más cortos y las noches más largas hasta llegar a finales de diciembre. Es un momento especial...


El equinoccio ocurre dos veces al año, en primavera y otoño. Son las únicas épocas del año en las que encontramos un estado de perfecto equilibrio entre la duración del día y la noche.


En nuestro hemisferio norte, las noches se irán alargando paulatinamente hasta el solsticio de invierno. Se harán más largas que los días, hasta el próximo equinoccio. Estamos entrando en un período de retiro, reflexión e interiorización, oscuridad creciente y descanso.





¿QUÉ REPRESENTA PARA NOSOTROS?


Un comienzo tranquilo que implica una mayor necesidad de descanso de la temporada dinámica del verano. ¡Es hora de cosechar las recompensas de todos nuestros esfuerzos! ¡Ahora, es el momento de adoptar una Actitud de Gratitud por todo lo que tenemos!


En las antiguas tradiciones, la celebración del otoño era un día de agradecimiento a la Madre Naturaleza “por los dones de la cosecha y los frutos de la tierra que ella nos ha proporcionado”, sin pedirnos nada a cambio. En Nueva Orden Druida Sendero Verde. 1995®, seguimos la Antigua Tradición y celebramos este día tal como en los tiempos pasados.


Es momento de sentirse satisfecho por los esfuerzos y progreso realizado en los últimos meses, además, de hacer planes en esa reflexión que nos invita el día del Equinoccio de Otoño para los próximos meses. Para sentir verdadera gratitud por nuestra vida. Es un elevado momento para la salud y la sanación.





ACEPTARNOS COMO SOMOS


Son instantes que nos invitan a aceptar la luz que llevamos dentro, sin negar nuestro lado más oscuro, y así reconciliar equilibrando y armonizando todos los matices de nuestro ser. El equinoccio marca el equilibrio de los ciclos de la naturaleza, nosotros también vivimos en ciclos y el equilibrio es nuestro estado más sereno. Aceptemos pues estos ciclos, esta dinámica que es la vida, en todas sus facetas.


RESTABLECIENDO, REGENERANDO


En otoño debemos prepararnos para el invierno, desechar lo que nos está frenando física, emocional y mentalmente. Limpiar desintoxicando en esta estación, en la que nos gusta aprovechar los paseos por el bosque, recogiendo setas, castañas, alguna hoja que otra... Lentamente, los sabores afrutados del verano dan paso a sabores más especiados y amaderados, para acompañar una estación más fresca. Estos aromas se encuentran en nuestras recetas de alimentos y bebidas de otoño.


Por ello, las bebidas calientes son nuestros aliados de la estación fría, estas se combinan muy bien para los males del invierno. Para remediarlo, que mejor que las tisanas, termino en desuso, pero activo en su práctica. Las tisanas son remedios naturales muy recomendables que ayudan en sentirse mejor durante todo el día, sea por la mañana, durante tus horas de trabajo o por la noche, después de cenar y antes de acostarse.


Os dejo aquí algunas tisanas otoñales:


-La Savia para unas reglas dolorosas.

-La verbena para un sueño reparador.

-El desmodium para proteger el hígado.

-La ortiga para potenciar la inmunidad y estar en forma.

-Cola de caballo para desintoxicar.


Hay muchas más en el Templo de la Naturaleza, ves a visitarlas y recuerda: cuando las recojas, agradece a Madre Tierra ese regalo.


Os deseo un feliz Equinoccio de Otoño lleno de regeneración y armonía.


Nos vemos pronto.


Jose Luis Nuag


Y a ti, ¿qué te inspira este cambio de estación? ¿Qué estás haciendo, conscientemente, para adaptarte a él? ¡Por favor comparte en los comentarios!


Os animo a compartir con nosotros la celebración del ritual del Equinoccio de Otoño!!!





113 visualizaciones1 comentario

CELEBRAR LA NATURALEZA CON LOS CELTAS


La Rueda del Año Céltico

Los celtas no desaprovechaban la oportunidad de honrar la naturaleza y sus beneficios. La rueda celta del año sigue el ritmo del calendario agrícola y las estaciones. Cada año, los pueblos organizaban 4 reuniones festivas para encontrarse, compartir y organizar la vida de la comunidad según las limitaciones y los dones que ofrece la naturaleza. Las 4 fiestas lunares: Samhain el 1 de noviembre, Imbolc el 1 de febrero, Beltain el 1 de mayo y Lugnasad el 1 de agosto. Por otra parte, en la rueda céltica celebramos además las 4 festividades solares: equinoccio de primavera, solsticio de verano, equinoccio de otoño y el solsticio de invierno.





Hoy os hablaré de la festividad de Lugnasad que vamos a celebrar el 30 y 31 de julio.


Literalmente, "asamblea de Lug", Lughnasadh o Lugnasad, aparece inmediatamente como una festividad dedicada a la deidad principal del panteón celta: Lug, Dios de la Luz, el conocimiento y las artes, así como del poder, la ley y la soberanía.


Según la leyenda, él habría instituido la fiesta de Lugnasad en homenaje a su madre, la diosa ctónica Tailtiu, que murió de agotamiento tras haber transformado los bosques irlandeses en llanuras cultivables. Lugnasad sigue siendo así una fiesta ligada a la cosecha, a la tierra nutritiva y fértil.


Lugnasad es así a imagen del dios Lug y sus múltiples funciones (sus dominios son tan variados que uno de sus epítetos gaélicos es Samildanach , "el politécnico"). Sin embargo, conserva su aspecto telúrico y ctónico: es sobre todo una oportunidad para celebrar la cosecha y agradecer a la Tierra. Así, se preparaban platos especiales con los frutos de la primera cosecha, de que se ofrecía una pequeña parte al dios en señal de agradecimiento.


En la antigua Galia, esta festividad se celebraba en los Carnutos. Carnutae, Carnuti, eran una poderosa nación céltica de la Galia central. Su territorio se extendía sobre las dos orillas del río Loira, entre Cher, el Eure y el Sena.





Durante la celebración de Lugnasad se observaba una tregua, debiendo los guerreros acudir desarmados a las celebraciones. La equidad y la justicia eran conceptos muy importantes para los celtas, que aprovechaban la oportunidad que brindaba esta festividad, para resolver disputas y honrar sus deudas, bajo la tutela de los Druidas y Druidesas. También era costumbre distribuir los productos de la comunidad para dar una parte a los más pobres. Porque, si Lugnasad es la fiesta de la cosecha, es necesario dar para recibir, como se siembra para cosechar.


Y dado que Lug patrocina las artes y los juegos, la gente escuchaba de buena gana a los Bardos y Poetas y se organizaban competiciones atléticas: carreras de caballos, lanzamiento de peso, lucha libre. Lugnasad es también una oportunidad para comerciar, según los celtólogos, en Irlanda se celebraban grandes ferias. No olvidemos que Lug también es el dios de los comerciantes y viajeros.


Lugnasad desaparece a partir del siglo VI, pero los ritos y prácticas asociadas se mantienen al ser cristianizados. Así, Lug es reemplazado por San Patricio en Irlanda y por San Maël Ruba en Escocia.


Los movimientos neodruídicos, por otro lado, se formaron ya en el siglo XIX en Inglaterra, Gales y Bretaña. Como el neopaganismo no tiene liturgia oficial, los rituales varían según el país y el grupo. Donde algunos prefieren enfatizar la convivencia y el compartir, otros desean realizar los ritos antiguos tanto como sea posible, es nuestro caso en la “Nueva Orden Druida Sendero Verde®” que presido como fundador de la misma desde 1995.

Lugnasad, una fiesta que celebra la tierra nutridora y generosa, y el verano con el máximo calor del año y fructificación. Igual que para nuestros antepasados, también es una oportunidad para compartir.


Si Lugnasad es la culminación del verano y el fructificación, también es el presagio del paso del año. No está lejos el otoño que verá a la Naturaleza adormecerse antes de renacer en primavera, después de los oscuros meses de invierno.


La Danza Sagrada de Lug permite dejar atrás lo que queremos deshacer. También fertiliza los meses a venir para tener una buena cosecha de deseos, que formulamos durante la Danza de Lug. Es nutrir la abundancia, la prosperidad y también conservar las semillas de los valores. Esta Danza de Lug la realizaremos en la celebración de Lugnasad los días 30 y 31 de julio en la masía Más la Riba, situada en el bello entorno del Bergadà.


La Antigua Tradición Celta representa los valores que hemos heredado de nuestros sabios Ancestros. Sigamos semillando para cosechar la querida Antigua Sabiduría que nos regalaron nuestros Ancestros.


José Luis Nuag

Archidruida

30 visualizaciones0 comentarios

Con casi 18 horas de día, los Druidas, Celtas, Wicanos y paganos en general celebramos la festividad del solsticio de verano, más comúnmente conocida como San Juan, en bretón Tantad Sant Yann. Antiguamente se encendían los Fuegos a partir de las siete esencias sagradas de árboles que son el Avellano y el Roble, el Manzano y el Acebo, el Pino y el Tejo y por último el Fresno.


El Fuego es a la vez un purificador y un regenerador, así como el prolongamiento ígneo de la Luz.


Tres formas de Fuego:


El Fuego de la Tierra, el nuestro, las Hogueras de las Tribus.


El Fuego de la atmosfera, que son los relámpagos, los Tambores del Cielo.


El Fuego del Cielo, que es el Sol, la Luz sin Tiempo.





Antiguamente, en las regiones montañosas bretonas, una rueda forrada con paja ardiente se hace rodar arriba y abajo de una colina para promover el viaje del Sol y alentarlo a desarrollar su curso. La Rueda es un signo de renovación perpetua y la paja es el símbolo de la desecación y la muerte.


Lug, es un dios solar que se puede pensar para el solsticio de verano, aunque la fiesta dedicada a él es Lugnasad, el 1 de agosto. Pero es un dios de la luz, de la luz espiritual, que, al ser politécnico, también tiene el poder de curar, lo que lo vincula a las hierbas medicinales.


Belenos es otro dios solar que encarna el brillo del sol, su fuerza vital y creadora: es por tanto una de las grandes divinidades de la vegetación y gestiona el crecimiento de las plantas, en particular de las plantas medicinales.


Es a él a quien honramos el 1 de mayo, para Beltain. No deja de ser sorprendente encontrar estas dos festividades dedicadas a diferentes aspectos del sol que enmarcan el solsticio, el punto culminante del verano, dedicado a Taranis, el dios de este relámpago que es el fuego de la atmósfera.


Por otro lado, sabemos que la soberanía, pilar de la civilización celta, debe ser conquistada. Y obedece a las leyes, en particular a las cíclicas donde se expresan los símbolos de la vida, la muerte, la germinación, la fecundidad, la llegada al mundo. La Rueda cíclica de la Vida, aquí y en.… el Cosmos.


Recolecta de nuestras Hermanas las Hierbas.


Además, es el momento de recolectar las hierbas medicinales que están en su mejor momento en esta época del año. Entre las plantas del Solsticio Verano, cuyo rito de recolección se hace caminando hacia atrás antes de que salga el sol, y con la mano izquierda se recolectan las siguientes hierbas: milenrama, angélica, artemisa, hisopo, hiedra terrestre, hipérico, heliotropo, orégano, manzanilla, salvia, macho helecho, verbena, genciana amarilla, flor de saúco, menta, caldo blanco, rosa mosqueta, madreselva, escrofularia, avellana, árnica, margarita grande, etc.

Porque se saltan los fuegos en el Solsticio de verano (San Juan).

Es en recuerdo de los ritos de fertilidad que las parejas saltan por encima de las llamas cuando se trataba de adivinar la altura de las cosechas por venir y asegurar la fertilidad de los jóvenes y nuevas parejas.

Han sido algunas pinceladas relacionadas con el Solsticio de Verano, os deseo a todos la mejor velada cerca del Fuego, indispensable en esa noche mágicamente Celta.


José Luis Nuag. Archidruida de “Nueva Orden Druida Sendero Verde 1995®”


72 visualizaciones0 comentarios
bottom of page